En medio de un año marcado por una avalancha sin precedentes de migrantes que cruzarán el Darién en su travesía hacia Estados Unidos, un informe alarmante de Human Rights Watch (HRW) señala la negligencia de las autoridades de Colombia y Panamá en la protección y asistencia a estas personas. Publicado este miércoles 3 de abril, el reporte denuncia una situación crítica en la que los derechos fundamentales de los migrantes y las comunidades locales se ven vulnerados sin respuesta adecuada.
“Colombia y Panamá pueden y deben hacer más para proteger esos derechos, así como los de las comunidades locales que han sufrido años de abandono estatal”, declaró Juanita Goebertus, directora de HRW para las Américas.
El informe, titulado ‘Abandonados en la selva: Protección y asistencia para migrantes y solicitantes de asilo en el Tapón del Darién’, es el segundo de una serie que documenta las condiciones en la densa selva que ha emergido como un cruce crucial para miles de migrantes que huyen de la violencia o buscan un futuro mejor.
En sus visitas a la frontera entre Colombia y Panamá, HRW ha observado una falta significativa de esfuerzos para garantizar el acceso a alimentos, agua y servicios básicos de salud, afectando tanto a migrantes como a comunidades locales marginadas por años de abandono estatal. Los delitos contra migrantes, incluyendo casos de violencia sexual, son frecuentes y quedan impunes en la región.
El número de personas que cruzaron el Darién en 2023 superó el medio millón, con más de 113,000 menores entre ellos. Las proyecciones para 2024 indican que esta cifra podría alcanzar los 700,000. La travesía, plagada de peligros naturales y humanos, es emprendida principalmente por venezolanos, haitianos, ecuatorianos y personas de otros continentes como Asia y África.
Más de 1,300 personas han denunciado haber sufrido violencia sexual entre abril de 2021 y enero de 2024, aunque se estima que las cifras reales son aún mayores. Sin embargo, las autoridades de Panamá han reportado solo 285 casos en el mismo período.
La tragedia personal se entrelaza con la inacción estatal. En un caso documentado por HRW en octubre de 2022, una pareja venezolana perdió a su hijo de seis años en circunstancias misteriosas durante la travesía por el Darién. A pesar de las alertas emitidas, las autoridades tardaron días en iniciar la búsqueda, dejando a la familia sumida en la angustia.
La ONG también critica la falta de estrategias claras por parte de Colombia y Panamá para abordar la crisis migratoria, así como la decisión del gobierno panameño de suspender el trabajo de Médicos Sin Fronteras en la región. El llamado es a una acción inmediata y coordinada, tanto a nivel nacional como regional, para proteger los derechos de los migrantes y abordar esta crisis humanitaria que demanda una respuesta urgente.
