Los ecosistemas de todo el mundo están enfrentando una crisis alarmante. Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, hasta el 40% de las áreas terrestres del planeta están degradadas, afectando directamente a la mitad de la población mundial. La frecuencia y duración de las sequías están aumentando, lo que podría afectar a más de tres cuartas partes de la población global para 2050. Esta situación requiere acciones urgentes y efectivas para restaurar la tierra y garantizar la sostenibilidad de un futuro viable.
“Como organización, reconocemos esta situación y consideramos que responder al cambio climático y la degradación ambiental es una cuestión de justicia, representada en la interdependencia de los derechos humanos, el desarrollo y la acción climática”, menciona Esteban Ricardo, Líder de Sostenibilidad Climática y Acción Climática de World Vision. Este enfoque pone a las niñas y niños en el centro de la crisis ambiental y permite adelantar soluciones adecuadas para las personas y el planeta, defendiendo sus derechos.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, World Vision comparte iniciativas a nivel regional que buscan promover la sostenibilidad ambiental para la niñez y las familias más vulnerables. Uno de los ecosistemas más críticos en riesgo es la Cuenca del Amazonas, conocida por su vasta biodiversidad y su papel crucial como regulador climático. Sin embargo, enfrenta amenazas significativas debido a la deforestación, la minería ilegal y el cambio climático. Cubriendo el 54% de los bosques primarios del mundo y albergando a más de 48.5 millones de personas, la preservación de la Amazonía es fundamental para la salud del planeta.
Para el año 2030, World Vision se ha propuesto superar la pobreza y mejorar el bienestar de 10 millones de personas en la región amazónica. Esto incluye la conservación de 22 millones de hectáreas y la restauración de 3 millones de hectáreas de ecosistemas amazónicos, así como la protección de 1 millón de niñas, niños, adolescentes y mujeres de la violencia y la desnutrición. Además, se promoverá la agricultura climáticamente inteligente y cadenas de valor sostenibles para asegurar la preservación a largo plazo de este invaluable ecosistema.
“World Vision implementa el modelo de proyecto Regreening Communities, el cual busca conservar los ecosistemas y generar una base sostenible de recursos naturales para que los niños y las familias construyan medios de vida prósperos y sostenibles”, complementa Esteban Ricardo. La restauración de bosques es esencial para regular el ciclo hídrico, proveer comida, medicina, mejorar la calidad del aire y conservar la biodiversidad.
Otro importante proyecto liderado por World Vision es la iniciativa “Corredor Seco Centroamericano”. Esta región, que se extiende desde Chiapas, México, hasta Guanacaste, Costa Rica, alberga a 22.5 millones de personas que enfrentan desafíos críticos como la inseguridad alimentaria y la falta de acceso a agua potable. El objetivo es impactar positivamente la vida de 10 millones de habitantes del Corredor Seco, promoviendo la protección de recursos naturales y mitigando los impactos negativos del cambio climático. A través de la regeneración del entorno, la gestión integral del recurso hídrico y la promoción de la seguridad alimentaria y nutrición, World Vision busca transformar la vida de las familias y la niñez más vulnerable, promoviendo la protección y revitalización de los ecosistemas.



