El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este domingo su decisión de retirar su candidatura para la reelección presidencial, tras semanas de intensas presiones por parte de miembros de su propio partido. Biden, un veterano político de 81 años, ha sido objeto de crecientes críticas por su edad y capacidades para enfrentar al republicano Donald Trump en las próximas elecciones. En un mensaje en la red social X, Biden expresó que tomó la decisión después de considerar lo mejor para el Partido Demócrata y para el país. Además, ofreció su “apoyo y respaldo” a la vicepresidenta Kamala Harris, destacando que su primera decisión como candidato en 2020 fue elegirla y que ha sido “la mejor decisión” que ha tomado.
El anuncio de Biden llega en un momento crítico, a menos de un mes de la Convención Nacional Demócrata en Chicago, donde los delegados del partido deberán escoger formalmente a su candidato presidencial. Biden, quien recientemente fue diagnosticado con COVID-19, habría tomado varios días de “reflexión” y “examen de conciencia” sobre su futuro político mientras permanecía en aislamiento. Prominentes demócratas habían enviado múltiples señales de preocupación por el rendimiento del presidente en eventos públicos. Los llamados para que Biden cediera la candidatura coincidieron con un repunte de su rival republicano, Donald Trump, cuyo partido lució fortalecido y más unido después del intento de asesinato en su contra el pasado sábado 13 de julio en un acto de campaña en Pensilvania.
Trump Reacciona en Truth Social
El candidato republicano y ex vicepresidente de Estados Unidos, Donald Trump, no tardó en reaccionar. En su plataforma Truth Social, Trump atacó a Biden, a quien tildó de “corrupto” y “no apto” para ejercer el cargo, repitiendo acusaciones sin pruebas. “El corrupto Joe Biden no era apto para ser presidente y, sin duda, no es apto para ejercer el cargo. ¡Y nunca lo fue! Solo alcanzó el cargo de presidente con mentiras, noticias falsas y sin salir de su sótano”, se lee en su mensaje. Además, responsabilizó a Biden de la migración irregular, alegando sin pruebas que “millones de personas cruzan nuestra frontera, muchas de ellas procedentes de prisiones, instituciones psiquiátricas y un número récord de terroristas”.
La decisión de Biden de no aceptar la nominación ha causado un revuelo considerable dentro del Partido Demócrata. Según una encuesta reciente de AP, siete de cada diez adultos en Estados Unidos pensaban que Biden debía retirarse de la contienda y permitir al partido seleccionar a un candidato diferente; de estos, un 67% eran demócratas. Un estudio separado encontró que alrededor de seis de cada diez demócratas creen que la actual vicepresidenta Kamala Harris haría un buen trabajo si llegara a la presidencia de EEUU. Al menos 30 congresistas demócratas habían pedido públicamente la salida de Biden. Sin embargo, figuras de alto rango del partido como la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, fueron esenciales en la decisión final del presidente de hacerse a un lado.
Kamala Harris como la Principal Alternativa
Hasta ahora, la vicepresidenta Kamala Harris es la principal alternativa para sustituir a Biden en las elecciones del 5 de noviembre. Algunos demócratas influyentes han propuesto alternativas a Biden además de Harris, incluidos miembros populares del gabinete y gobernadores demócratas como Gavin Newsom, de California; Gretchen Whitmer, de Michigan; y Josh Shapiro, de Pensilvania. La Convención Nacional Demócrata en Chicago será crucial para definir el rumbo del partido y la estrategia para enfrentar a Trump en las elecciones. Con el respaldo público de Biden, Harris emerge como una figura unificadora en un momento de intensa competencia política, y su candidatura podría redefinir la dinámica de la carrera presidencial en los próximos meses.
En conclusión, la decisión de Joe Biden de retirarse de la contienda electoral y apoyar a Kamala Harris marca un punto de inflexión en la política estadounidense. Con el Partido Demócrata buscando unificar sus filas y presentar una candidatura fuerte contra un Donald Trump revitalizado, el respaldo de Biden a Harris podría ser el impulso necesario para consolidar una estrategia ganadora en las próximas elecciones presidenciales.
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