El turismo de salud en Colombia ha emergido como una tendencia en auge, impulsada por varios factores clave que posicionan al país como un destino atractivo para quienes buscan tratamientos médicos y experiencias de bienestar. Entre estos factores destacan los avances y la calidad en tecnología médica, la diversidad en alternativas de costos para tratamientos, la reconocida vocación turística de los destinos colombianos y su ubicación geográfica estratégica. Estos elementos no solo facilitan la llegada de viajeros de distintas partes del mundo, sino que también han contribuido significativamente al crecimiento del sector. Durante el primer semestre de 2024, el número de visitantes extranjeros que ingresaron al país con el propósito de realizarse tratamientos médicos y/o disfrutar de experiencias de bienestar aumentó un 7% en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que evidencia la consolidación de Colombia en este mercado.
La calidad en los servicios de salud de Colombia, junto con la formación de sus profesionales y la capacidad de adaptación en la infraestructura, han sido determinantes para atraer a un mayor número de turistas internacionales. Según Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de ANATO, “Colombia tiene un potencial muy grande en este segmento, que por supuesto, debe estar alineado con estrategias para aumentar nuestra visibilidad internacional como destino, la preparación y formación de los profesionales y empresarios que convergen en este tipo de turismo, y la adaptación de una correcta infraestructura para brindar una experiencia satisfactoria”. Estas declaraciones subrayan la necesidad de continuar desarrollando una oferta integral que combine la excelencia médica con la hospitalidad característica de los destinos colombianos.
El mercado del turismo de salud en Colombia ha captado mayormente la atención de viajeros de Estados Unidos, Países Bajos y Panamá. Estados Unidos lidera con una participación del 41%, seguido por Países Bajos con el 18% y Panamá con el 7%. Este flujo de turistas no solo representa una fuente significativa de ingresos para el país, sino que también promueve la generación de empleo en sectores relacionados con la salud y el turismo. De hecho, cada turista que ingresa por motivos de tratamientos médicos o experiencias de bienestar gasta, en promedio, USD $3.257, casi el doble de lo que gastan quienes visitan el país por vacaciones, recreo u ocio. Este dato resalta la importancia económica del turismo de salud y su impacto positivo en la economía nacional.
Para las agencias de viajes, este crecimiento del turismo de salud representa una oportunidad única para diversificar su oferta turística y atraer a un público más amplio. Paula Cortés Calle también destacó que “este crecimiento representa una oportunidad para las Agencias de Viajes en pro de dinamizar su oferta turística y en aras de que los visitantes extranjeros puedan en un mismo paquete, obtener acceso a su tratamiento médico, alojamiento, tiquetes aéreos y experiencias turísticas, lo que contribuye a extender su tiempo de estadía en los destinos”. Esta estrategia integrada no solo beneficia a los turistas, quienes pueden disfrutar de un servicio completo y personalizado, sino que también incrementa el tiempo de permanencia en el país, potenciando aún más el impacto económico del turismo de salud en Colombia.