“Fuertes lluvias en la capital colombiana el miércoles 6 de noviembre de 2024, inundaron la autopista norte de la ciudad de Chía a Bogotá”, afectando la movilidad a más de 800 mil personas”.
En menos de una hora, cayó una masa de agua en la capital colombiana que sorprendió a los propietarios de vehículos privados, públicos y rutas escolares. “Los niños y jóvenes quedaron atrapados en el interior de los buses, hasta la madrugada. Al lugar llegaron los Alcaldes de Bogotá Carlos Fernando Galán y el Alcaldía de Chía Leonardo Donoso para liderar las acciones de rescate”.
Desde uno de los buses intermunicipales, uno de los ciudadanos afectados por la lluvia y el monumental trancón -sigue el 7 de noviembre – la ausencia de planificación vial en la autopista norte. “Bogotá es una capital de un país , sin vías de evacuación. La ciudad no está preparada para una emergencia de esta magnitud. Qué decir de un terremoto y otro fenómeno natural”, señaló con preocupación.
En los vehículos privados, públicos, rutas escolares y buses intermunicipales, niños, jóvenes y personas de la tercera edad sufrieron ataques de desesperación, pánico e incluso se presentaron momentos de alta tensión.
El hambre, la urgencia de ir al baño, la ausencia de capa vegetal en Torca y Fusca, dejó la autopista norte bajo el agua. “Horas previas a la alta masa de agua en la capital colombiana, la Universidad de la Sabana, coloco el tema de movilidad, el presente y futuro del agua en la agenda pública, bajo el liderazgo de la ex Ministra del Interior y Diputada de Cundinamarca Nancy Patricia Gutiérrez.
Este jueves 7 de noviembre, el Alcalde Mayor de Bogotá Carlos Fernando Galán adoptó medidas de “urgencia” para atender el colapso de la autopista norte -que de autopista solo tiene el nombre dicen los habitantes de la capital Chía y Cajica- al tiempo que la Universidad de la Sabana y otras instituciones de educación superior en la Sabana Centro, suspendieron clases.
Las autoridades esperan que las lluvias bajen en intensidad en la capital con el propósito que la movilidad regrese a la normalidad, en el primer fin de semana del mes de noviembre de 2024, en el preámbulo de la llegada de la temporada de diciembre y fin de año.
