Como empresario y ciudadano, me preocupa profundamente la decisión del presidente Gustavo Petro de expedir por decreto la Consulta Popular, a pesar de la negativa del Senado de la República. Esta acción no solo genera incertidumbre y polarización, sino que también pone en riesgo la institucionalidad y el equilibrio de poderes en nuestro país.
“La institucionalidad es el cimiento de la democracia”, y debemos protegerla y fortalecerla. La Constitución de 1991, que el presidente Petro juró defender el 7 de agosto de 2022, establece claramente los mecanismos de participación ciudadana y el papel del Congreso en la toma de decisiones. Al ignorar la negativa del Senado y expedir el decreto, el presidente Petro está socavando la institucionalidad y el Estado de Derecho.
La decisión del presidente Petro tendrá un impacto negativo en la sociedad colombiana, especialmente en los jóvenes y las personas de la tercera edad. La polarización y la incertidumbre generadas por esta acción pueden afectar la construcción de familia y la confianza en las instituciones. “La familia es la célula fundamental de la sociedad”, y debemos protegerla y fortalecerla.
“La palabra es poder”, y la eliminación del poder de la palabra como herramienta para construir país es un grave error. La palabra es fundamental para la comunicación, la negociación y la resolución de conflictos. Al ignorar la voz del Senado y del pueblo, el presidente Petro está debilitando la democracia y la institucionalidad.
Líderes como Nelson Mandela y Václav Havel son ejemplos de estadistas que defendieron la institucionalidad y la democracia. “La verdad y la justicia son fundamentales para la construcción de una sociedad justa y equitativa”. Es hora de actuar. Debemos defender la institucionalidad y el equilibrio de poderes en nuestro país. “La unión hace la fuerza”, y debemos unirnos para proteger la democracia y la Constitución.
La defensa de la institucionalidad es un deber ciudadano. No podemos permitir que la institucionalidad sea socavada por acciones autoritarias. Debemos defender la Constitución y el Estado de Derecho, y garantizar que la democracia sea protegida y fortalecida. La historia nos juzgará por nuestras acciones, y debemos actuar con responsabilidad y visión.
