Las empresas eléctricas en todo el mundo enfrentan un desafío creciente: la seguridad de sus instalaciones. Desde el robo de cableado hasta actos de vandalismo y sabotaje, las amenazas contra la seguridad de las instalaciones energéticas son cada vez más frecuentes y sofisticadas. En Colombia, esta problemática se agrava con el persistente robo de cable de cobre, que no solo causa inconvenientes para la ciudadanía, sino también pérdidas económicas considerables para las empresas prestadoras de servicios.
El robo de cable de cobre se ha convertido en un problema crónico en varias regiones del país. Recientemente, en Dosquebradas, Risaralda, las autoridades capturaron a seis personas dedicadas al hurto de cable, valuado en 25 millones de pesos. Estos individuos se hacían pasar por trabajadores de una empresa de telecomunicaciones para llevar a cabo sus robos. Este fenómeno se alimenta de la lucratividad del negocio de la extracción y venta de este material, que alimenta las redes de crimen organizado.
Actualmente, en Colombia, el kilo de cobre está valorizado en aproximadamente 9,5 dólares, lo que equivale a entre 35.000 y 40.000 pesos colombianos. Esta valorización hace que muchas personas arriesguen sus vidas para obtener este material, contribuyendo así a la proliferación de actividades delictivas en el sector.
Para hacer frente a estas amenazas, es imperativo que las empresas del sector energético implementen medidas de seguridad efectivas. Una de las estrategias clave es la seguridad perimetral, que establece barreras físicas y tecnológicas en los límites de una instalación para detectar tempranamente, prevenir y responder rápidamente a cualquier amenaza potencial.
Sin embargo, asegurar el perímetro no es una tarea simple. Las instalaciones modernas tienen múltiples perímetros superpuestos, cada uno con sus propios accesos, perfil de riesgo y requisitos operativos. Por lo tanto, las organizaciones deben adoptar un enfoque en capas para la seguridad perimetral, que garantice una defensa robusta en caso de fallas en algún método de detección.
Una estrategia efectiva implica la implementación de una plataforma de seguridad unificada que integre diversas tecnologías y sistemas de detección. Genetec™ Security Center, por ejemplo, ofrece a las organizaciones la capacidad de unificar sistemas clave como vigilancia por video, control de acceso, protección contra intrusiones y reconocimiento de matrículas vehiculares (LPR). Esta plataforma proporciona una visión completa de la situación, permitiendo a los operadores tomar decisiones críticas rápidamente.
Además, el Security Center cuenta con un módulo de vigilancia para áreas restringidas (RSA) que integra diversos dispositivos de detección y seguimiento en una interfaz unificada. Esto permite a los equipos de seguridad evaluar y enfrentar las amenazas de manera más eficaz.
En resumen, proteger el perímetro de las instalaciones eléctricas requiere un enfoque en capas y la adopción de tecnologías avanzadas de seguridad. Al unificar sistemas y utilizar herramientas como el Genetec™ Security Center, las empresas pueden mejorar sus tiempos de respuesta y minimizar el riesgo de intrusiones no detectadas. Es crucial que estas medidas se implementen para garantizar la integridad de las instalaciones y la continuidad de las operaciones en un contexto de crecientes amenazas a la seguridad.
