Por Germán Rincón, Country Manager de Palo Alto Networks en Colombia.
El uso de inteligencia artificial se ha fortalecido con el paso del tiempo, cada vez son más las herramientas de IA que facilitan y optimizan la realización de tareas, así mismo, sus funciones que han permitido incluso crear contenido lúdico y de entretenimiento, han logrado que la IA gane popularidad entre los colombianos.
Colombia ha venido trabajando por ir a la vanguardia de estas tecnologías emergentes, a inicios del presente año se creó la Política Nacional de Inteligencia Artificial a través del documento CONPES 4144 de 2025, buscando que el proceso de desarrollo y adopción de IA potencie condiciones básicas para su correcta implementación, así como el fomento de la investigación y uso ético y sostenible de la IA.
El estudio “The State of Generative AI 2025” elaborado por Unit 42, también resalta la adopción de la IA en Colombia, afirmando que es un país en donde este uso ha escalado rápidamente. De acuerdo con el informe presentado, en Colombia las organizaciones utilizan diversas aplicaciones de IA, siendo Grammarly (43,41%) y Google workspace (29,98%) las más utilizadas por volumen de transacciones.
De igual forma, la investigación dejó ver que en cuanto a volumen de datos, Microsoft 365 Copilot lidera el uso con un (55,53%), seguido por Grammarly (21,76%) y Microsoft Power Apps (11,58%).
A pesar de la gran acogida que las herramientas de IA han tenido en Colombia, el país se enfrenta a desafíos en materia de adopción, incluso, el más relevante es la conectividad. En Colombia, de acuerdo con el informe Think Digital Report 2024, elaborado por Inesdi Business Techschool y OBS Business School, el 76% de las empresas han iniciado y espera reforzar su digitalización en 2025, sin embargo, aún queda un porcentaje de compañías que aún no han adentrado en su era digital y por supuesto no utilizan herramientas impulsadas por IA.
En esta misma línea, otro de los desafíos es la baja disponibilidad de talento especializado. Es fundamental que el país continúe trabajando por reforzar la educación en sistemas y en tecnologías de última generación, permitiendo que cada vez haya más profesionales, técnicos o tecnólogos que controlen las tecnologías y le saquen provecho a la Inteligencia Artificial.
Dominar las herramientas de IA no sólo es de gran utilidad para apalancarse en ellas y optimizar procesos, es fundamental para prevenir incluso incidentes. La IA así como es utilizada para fines educativos o laborales, también ha sido implementada por ciberatacantes que buscan robar información de forma especializada, conocer a detalle sus funcionamientos, limitaciones y ventajas puede prevenir un ciberataque.
Por otro lado, el mismo estudio de Unit 42 destaca que los incidentes de pérdida de datos relacionados con GenAI se han duplicado a nivel global en lo que va de 2025, y ya representan el 14% de todos los incidentes de seguridad en las plataformas SaaS. Esto incluye servicios ampliamente utilizados como el correo electrónico, el almacenamiento en la nube o las herramientas de colaboración, donde los datos empresariales circulan constantemente. La falta de visibilidad sobre qué herramientas se utilizan y cómo se comparten los datos es una de las principales vulnerabilidades a las que se enfrentan las organizaciones hoy en día.
Adicionalmente, hemos comprobado que muchas de las aplicaciones con IA no cuentan con los controles de seguridad necesarios, y en un entorno en el que la IA puede redactar correos electrónicos, generar contratos o incluso responder a los clientes, este tipo de fallos representan un riesgo real para la reputación y el funcionamiento de las empresas, así como para cualquier usuario.
La GenAI es una tecnología que seguirá expandiéndose porque su potencial es enorme, pero también lo son sus riesgos. Por eso, en economías como la colombiana, donde la transformación digital está avanzando a un ritmo óptimo, es fundamental que la seguridad no se quede atrás. Solo entonces podremos aprovechar todo el poder de la inteligencia artificial sin comprometer nuestros activos más valiosos.