La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) ha anunciado un cambio radical en el panorama de la tributación colombiana: la implementación obligatoria de la factura electrónica. Según explicó la entidad, esta nueva forma de facturación representa la evolución natural de la factura tradicional en papel, con la misma validez legal pero con una serie de ventajas significativas.
Desde el 1 de mayo de 2024, esta normativa entrará en vigor para los grandes contribuyentes, marcando un hito en el proceso de modernización fiscal en el país. Posteriormente, el 1 de junio de 2024, será el turno de los declarantes del impuesto sobre la renta que no sean considerados grandes contribuyentes, y finalmente, desde el 1 de julio de 2024, todos los no declarantes del impuesto sobre la renta y sujetos que no sean grandes contribuyentes deberán adoptar este sistema.
La factura electrónica no solo simplifica el proceso de facturación, sino que también ofrece una serie de beneficios tanto para los comerciantes como para los consumidores. Entre ellos se encuentran:
Soporte de transacciones: La factura electrónica sirve como respaldo de todas las transacciones de venta de bienes o servicios, garantizando la seguridad y la integridad de la información.
Almacenamiento y conservación simplificados: La información generada electrónicamente es más fácil de almacenar y conservar, eliminando la necesidad de archivos físicos y facilitando la gestión documental.
Información en tiempo real: Permite un seguimiento en tiempo real de todas las transacciones comerciales, lo que facilita la toma de decisiones y la gestión financiera.
Ahorro de costos: La factura electrónica reduce los costos asociados con la impresión de facturas en papel, el envío por mensajería y la operatividad administrativa, lo que se traduce en un ahorro significativo para los comerciantes.
Además de estos beneficios, la factura electrónica también ofrece ventajas específicas para los consumidores. Según explicó el director de la DIAN, Luis Carlos Reyes, durante un reciente debate de control político, las personas naturales pueden beneficiarse de un descuento del 1% en sus compras realizadas a través de medios de pago digitales y siempre que soliciten la factura electrónica. Este descuento, que entró en vigencia para el año gravable 2023, representa un incentivo adicional para fomentar el uso de medios de pago electrónicos y la adopción de la factura electrónica.
Sin embargo, a pesar de los beneficios que ofrece este nuevo sistema, el director de la DIAN también destacó algunos desafíos que enfrentan los comerciantes en su implementación. Uno de los principales problemas detectados es la falta de precisión en el reporte de transacciones por parte de algunos comerciantes, quienes están informando como transacciones en efectivo aquellas que en realidad se realizaron con medios electrónicos de pago. Esta práctica, además de perjudicar al consumidor al privarlo del beneficio tributario correspondiente, también dificulta el proceso de verificación por parte de la DIAN y puede generar controversias en la declaración de impuestos.
Ante esta situación, la DIAN hace un llamado a todos los comerciantes para que sean transparentes en el reporte de sus transacciones y garanticen la veracidad de la información proporcionada. Solo de esta manera, tanto comerciantes como consumidores podrán disfrutar plenamente de los beneficios que ofrece la factura electrónica en el ámbito tributario colombiano.
