El próximo 2 de mayo se celebra el Día Mundial de la Contraseña, una fecha que este año adquiere una relevancia aún mayor en el contexto de la creciente influencia de la inteligencia artificial (IA) en la seguridad digital. En este marco, BioCatch alerta sobre la necesidad de nuevas directrices para la autenticación, en un momento en que la IA se erige como una herramienta tanto para la innovación como para el fraude.
Según el informe “Encuesta 2024 sobre IA, fraude y delitos financieros” realizado por BioCatch, el panorama es claro: el 69% de los encuestados sostiene que los delincuentes han superado a los bancos en el uso de la IA para cometer actos ilícitos. Esta brecha se refleja en las pérdidas financieras, con un 51% de las organizaciones reportando entre 5 y 25 millones de dólares en pérdidas totales debido a amenazas basadas en IA en el año 2023.
Josué Martínez, Asesor Global de BioCatch Latam, advierte sobre las diversas formas en que la IA puede ser aprovechada para el fraude, desde la creación de videos deepfake hasta la clonación de voces para engañar sistemas de verificación. Herramientas como ChatGPT, DALL-E, Gemini y Copilot han democratizado estas capacidades, ampliando el alcance de posibles ataques.
La verificación por voz, alguna vez considerada una respuesta prometedora a las amenazas complejas, ahora se ve cuestionada por el riesgo de clonación de voz mediante IA. El 91% de las instituciones financieras están reconsiderando su uso, en busca de alternativas más seguras.
Martínez enfatiza que “la inteligencia artificial puede potenciar todas las estafas del planeta”, demandando nuevas estrategias y tecnologías para proteger a los clientes. La adopción de inteligencia biométrica conductual se vislumbra como una respuesta clave, al aprovechar señales de intención de comportamiento para detectar fraudes en tiempo real.
América Latina, aunque avanza en la transformación empresarial impulsada por la IA, enfrenta desafíos persistentes en su implementación. La falta de talento especializado, preocupaciones sobre costos y resistencia al cambio se suman a las preocupaciones éticas en torno a la transparencia y la seguridad.
El CEO de BioCatch, Gadi Mazor, destaca la necesidad de colaboración entre los actores involucrados en la lucha contra el fraude, reconociendo la urgencia de revertir las crecientes cifras de fraude a nivel mundial.
El informe resalta que, si bien la mayoría de las instituciones financieras ya emplean IA para la detección de delitos financieros y fraudes, se espera un aumento en estas actividades durante el año 2024.
Ante este escenario, la implementación de una combinación estratégica de métodos de autenticación y la concientización sobre los riesgos de la IA son imperativos. La inteligencia biométrica conductual se presenta como una herramienta fundamental para garantizar una mayor protección a los clientes, al utilizar el comportamiento humano como un elemento único e irremplazable en la identificación digital.
Martínez concluye que prestar atención al comportamiento del cliente y a las señales creadas por máquinas puede fortalecer la confianza y seguridad en las instituciones financieras, asegurando así una protección duradera contra el fraude digital. En un mundo donde la IA está transformando rápidamente el panorama delictivo, la adaptación y colaboración entre los actores involucrados será esencial para enfrentar los desafíos venideros.



