En un mundo donde la inteligencia artificial (IA) está transformando la forma en que se produce y se consume la información, Libardo Guzmán, conocido como “el Apuleño”, es un ejemplo de que la pasión y la dedicación por el periodismo siguen siendo fundamentales en la era digital. Con más de 50 años de carrera, Guzmán ha dedicado su vida a trabajar por el periodismo de provincia en el departamento de Cundinamarca, Colombia.
Nacido en una pequeña ciudad de Cundinamarca, Guzmán siempre tuvo una vocación de servicio y una pasión por contar historias que reflejaran la realidad de su región. Sin formación académica formal en periodismo, Guzmán se formó de manera autodidacta, leyendo y aprendiendo de la experiencia en el terreno.
A lo largo de su carrera, Guzmán ha trabajado en diversos medios de comunicación locales y regionales, siempre con un enfoque en el periodismo de investigación y la denuncia social. Ha sido un defensor incansable de los derechos de los ciudadanos y ha luchado por la transparencia y la justicia en su región.
“Mi vocación es servir a la comunidad”, dice Guzmán con convicción. “Quiero que mi trabajo sea un aporte para mejorar la calidad de vida de las personas y para que se conozca la verdad sobre lo que sucede en nuestra región”.

Guzmán no solo ha sido un periodista destacado, sino que también ha sido un líder en la región. Ha sido presidente de Fenalprensa, la Federación Nacional de Periodistas de Colombia, y ha trabajado para fortalecer el periodismo en todo el país.
“El periodismo de provincia es fundamental para la democracia”, afirma Guzmán. “Los periodistas de provincia somos los que conocemos de cerca las necesidades y los problemas de nuestras comunidades. Somos los que podemos dar voz a quienes no la tienen”.
En la era de la IA, Guzmán cree que el periodismo sigue siendo una profesión fundamental. “La IA puede ser una herramienta útil para los periodistas, pero no puede reemplazar la pasión, la dedicación y la experiencia que un periodista aporta a su trabajo”.
A pesar de los desafíos y las dificultades que ha enfrentado en su carrera, Guzmán sigue siendo un ejemplo de dedicación y pasión por el periodismo. Su trabajo ha sido reconocido y premiado en varias ocasiones, pero para él, lo más importante es saber que ha hecho una diferencia en la vida de las personas.
“El periodismo es una vocación que requiere sacrificio y dedicación”, dice Guzmán. “Pero también es una gran recompensa saber que nuestro trabajo puede cambiar vidas y hacer que la sociedad sea más justa y equitativa”.
La historia de Libardo Guzmán es un ejemplo de que la pasión y la dedicación pueden llevar a alguien a hacer una diferencia en su comunidad, incluso en la era de la IA. Su legado como periodista y líder en la región de Cundinamarca seguirá inspirando a futuras generaciones de periodistas y ciudadanos comprometidos con la verdad y la justicia.