Desde la Escuela Superior de Guerra del Ejército de Colombia, se pasó proyecto para el país y la comunidad internacional, el estudio y el debate; alrededor de los derechos humanos y la Inteligencia Artificial en defensa de la vida, la seguridad nacional, la familia y la cohesión de una sociedad hiperinformada.
Con la presencia de diferentes actores de Colombia y México, encabezados por la Comisión de Derechos Humanos de Latinoamérica, se hizo visible; el uso de la Inteligencia Artificial desde una acción local con visión global.
El Ejército de Colombia, está en el “corazón de los colombianos”, a través de los sondeos de opinión en el primer lugar, en medio de una alta polarización en las calles y redes sociales, por el hundimiento del proyecto de Consulta Popular (Mecanismo de Partcipacion Ciudadana) presentado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, al Congreso de la República.
En palabras del mexicano, Miguel Delgadillo Pérez, presidente de la Comisión Latinoamericano de Derechos Humanos, es urgente y prioritario, estudiar y debatir, desde la academia, el rol de los pueblos originarios del continente, en medio del “tsunami de la inteligencia artificial”.
En ese contexto, apareció en el estudio y discusión del Congreso Internacional de Derechos Humanos e Inteligencia Artificial en la ciudad de Bogotá – Escuela Superior de Guerra, la necesidad de orientar, educar y acompañar a la población de la tercera edad, frente al utilización de la Inteligencia Artificial. “En palabras de los Conferencistas, llegó para quedarse”.

El tema, con estadísticas en mano, fue abordado en profundidad, por Guillermo Rojas, quién recordó que la población envejece, en medio de la disminución “acelerada” de la tasa de natalidad. “No podemos permitir que los ciudadanos que los ciudadanos que contribuyeron a construir país, queden relegados por la aparición de la Inteligencia Artificial”, dijo.
A lo largo del diálogo entre los ponentes y el auditorio (unas 400 personas en la Escuela Superior de Guerra del Ejército de Colombia) en el norte de Bogotá, se dejó claro; que el país careces de un marco una legislación en el uso de la Inteligencia Artificial.
Para Carolina Carrillo, anfitriona de la cita académica en representación de la Comisión de Derechos Humanos de Latinoamérica (capitulo Colombia), “la Inteligencia Artificial, es una tecnología poderosa con impacto significativo en los Derechos Humanos. La educación y la pedagogía, juegan un papel fundamental frente a los desafíos y oportunidades que plantea la IA. Es importante, implementar estratégias efectivas para proteger los Derechos Humanos. Garantizar que la IA, sea utilizada de manera responsable y ética”, anotó.
A esta lectura, se sumó Carlos Villota Santacruz (Internacionalista, consultor político, periodista y escritor) recordó que las conclusiones que deja el evento académico, es una pregunta para los colombianos: que tipo de país, quieren construir con el uso de la Inteligencia Artificial.
En su intervención, lanzó otro interrogante al Auditorio de la Escuela Superior de Guerra del Ejército: como es su sentir como personas en la ERA de la IA?
Es evidente, que en la recta final del mes de mayo de 2025, el uso de la Inteligencia Artificial, está transformando la toma decisiones en las tres ramas del poder público en el país “cafetero”, al igual que en el sector privado, las Universidades, el turismo, la salud y el sector financiero. “El gran peligro del uso de la IA, si; desde la ilegalidad o la violencia, se atenta contra la institucionalidad”.
El ex presidente de la Corte Constitucional Alberto Rojas, hizo la recomendación de no dilatar, la construcción de un marco jurídico, para evitar preocupaciones más adelante, en el uso de la IA. “La IA, no es una herramienta tecnología que se debe dejar suelta. Puede elevarse como un error histórico”, aseveró.
Finalmente, Carolina Carrillo, a nombre de la Comisión de Derechos Humanos (anfitriona de la cita académica) llamó la atención de los asistentes presenciales virtuales, para estar atentos en defensa de la vida, la familia y la institucionalidad, ante la IA, que sigue avanzando. No se detiene “, subrayó