Nexxt Solutions, División Infraestructura, fabricante líder en soluciones de conectividad, destaca los puntos clave para una migración exitosa de la infraestructura de red de Categoría 5e a la Categoría 6A, abordando los desafíos y las mejores prácticas.
Jesús Alexander Gutiérrez, Regional Presales Engineer para Latinoamérica y el Caribe de Nexxt Solutions Infraestructura, explicó que la actualización a Cat 6A trasciende la velocidad para convertirse en una inversión estratégica. “Para una empresa, la decisión de migrar de una categoría a otra no es trivial y requiere una evaluación cuidadosa de los beneficios y los costos”, aseguró Gutiérrez, añadiendo que “el cableado de red es la columna vertebral de cualquier infraestructura de TI, y su capacidad para soportar las demandas actuales y futuras es crucial”.
El especialista detalló las diferencias físicas clave entre los estándares: mientras el cable Cat 5e carece de un separador físico, el Cat 6 incorpora una cruceta que reduce la diafonía. El Cat 6A, cuyo “A” significa “aumentado”, es más robusto, tiene un trenzado más denso y a menudo incluye blindaje adicional para proteger contra interferencias, permitiendo 10 Gbps a 100 metros.
Sobre los retos de la migración, Gutiérrez fue claro: “El cable Cat 6A es más grueso y menos flexible que el Cat 5e y Cat 6, lo que dificulta su instalación en conductos ya ocupados o en espacios reducidos”. También advirtió que “la terminación del cable Cat 6A también es más exigente, ya que requiere conectores y jacks de la misma categoría para garantizar el rendimiento. La terminación incorrecta puede anular los beneficios del cable”.
Para una transición exitosa, recomendó una evaluación completa de la infraestructura existente. “Es posible que se necesiten ductos más grandes o la instalación de nuevas vías para acomodar el mayor diámetro del Cat 6A. Además, hay que asegurarse que los switches, tarjetas de red y otros componentes de la red sean compatibles con 10 Gbps para aprovechar plenamente la capacidad del nuevo cableado”, señaló.
Respecto a la creciente importancia de Power over Ethernet (PoE), Gutiérrez enfatizó la ventaja del calibre del conductor en Cat 6A. “Un conductor de 23 AWG, típicamente utilizado en Cat 6A de alta calidad, tiene una resistencia menor. Esto significa que la pérdida de potencia es menor y el calentamiento es significativamente reducido”. Destacó que para aplicaciones de alta potencia como PoE++, “utilizar 23 AWG es considerablemente mejor para garantizar la eficiencia y la seguridad, especialmente en entornos con una alta densidad de dispositivos PoE”.
El ejecutivo concluyó con un mensaje contundente: “La migración a un cableado Cat 6A no es un gasto, sino una inversión estratégica. Al apostar por esta categoría, una empresa se asegura de contar con una infraestructura robusta y escalable que está preparada para las nuevas tecnologías. Se trata de proteger el rendimiento, optimizar la eficiencia y garantizar la longevidad de la red. Elige bien tu cable y tu red te lo va a agradecer”.



