En una decisión que ha generado fuertes reacciones en la opinión pública, el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Carlos Carrillo, declaró insubsistente a Ana María Castaño, quien se desempeñaba como secretaria general de la entidad y se encontraba en estado de embarazo. Esta determinación, tomada el pasado lunes 1 de abril de 2024, ha generado controversia debido a las circunstancias en las que se produjo.
Castaño, quien había sido designada en el cargo por petición de su exjefe, el exdirector Olmedo López, se vio envuelta en una serie de desencuentros con Carrillo, quien había manifestado la necesidad de hacer cambios en la entidad luego del escándalo relacionado con la adquisición de carrotanques para el suministro de agua en La Guajira, hecho que llevó a la renuncia de López.
Según Carrillo, Castaño se había negado a dejar su cargo a disposición para realizar las modificaciones que consideraba necesarias, lo que llevó a su decisión de declararla insubsistente. Esta determinación fue comunicada por Carrillo a través de su perfil en redes sociales, donde afirmó que no permitiría que la número dos de Olmedo López siguiera afectando el funcionamiento de la Ungrd.
Por su parte, Castaño denunció en sus redes sociales que se le pidió su renuncia sin tener en cuenta su condición de embarazo, lo que según ella viola sus derechos. Afirmó que Carrillo sabía de su situación al momento de solicitarle la renuncia, y que está dispuesta a defender sus derechos y su buen nombre.
La polémica entre Carrillo y Castaño ha puesto en tela de juicio las decisiones tomadas en la Ungrd y ha generado un debate sobre el respeto a los derechos laborales de las mujeres embarazadas. Mientras tanto, la entidad enfrenta el reto de mantener su funcionamiento en medio de esta controversia.
