Desde los cuatro años, hasta sus tres décadas de vida, Sebastián López se abre paso en el Arte Plástico en Colombia, de la mano de su madre y de su padre.
Cada pincelada, cada tránsito a la naturaleza, cada mirada a la vida a sus 30 años desde la localidad de Bosa en la ciudad de Bogotá, se transforma en una pintura poética que sorprende por su calidad y mensaje desde el color de cada imagen.
Entre sus obras, fruto de la inspiración artística en la noche, le ha unido a la cultura ancestral. “Los misterios de la sanación, se abren paso una autopista creadora”.
“Mi mejor obra, es la obra que he construido mi propia vida, desde la impecabilidad de los actos”, dice mirando su producción artística en el taller, donde siempre está presente su madre Juliana López.
Para Sebastián López, la paciencia y la resiliencia son fuente de inspiración artística. “Trabajo con el espíritu que nace de mi interior.”, añade
La familia en sus tres décadas de vida se eleva como un soporte para crear cuadros como la “danza chamanica”, “renacer chamánico” y “el tigre” (Una serie darma-cuerpo con un sello sagrado)

El artista plástico Sebastián López representa la nueva generación de pintores de Colombia. “Un cuarto puede estar lleno de oscuridad. Cuando llega la luz de Dios, alcanza otra dimensión. La oscuridad se va”, concluyó
Desde niño, Sebastián López enviada dibujos a sus seres queridos. En el hoy, pinta desde Colombia desde una técnica muy propia. “Estudia los clásicos y le apunta la innovación. Es una combinación entre lo antiguo y lo nuevo”.