En América Latina, la tasa de abandono escolar en áreas rurales alcanza casi el 17%, según datos del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe. Esta preocupante estadística refleja los desafíos que enfrentan las comunidades más apartadas para garantizar un acceso equitativo a la educación de calidad. Consciente de esta realidad, Providencia, comprometida con el desarrollo integral de sus zonas de influencia, ha realizado una destacada intervención en Guacarí y El Cerrito, Valle del Cauca, entregando mejoras significativas en la infraestructura educativa.
En colaboración con la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC) de la UNESCO, Providencia ha enfocado sus esfuerzos en mejorar la equidad, relevancia, pertinencia, eficiencia y eficacia de la educación en la región. Recientemente, la empresa completó la entrega de dos importantes proyectos de renovación: la Institución Educativa Pedro Vicente Abadía en Guacarí y la Institución Educativa Jorge Isaacs en El Cerrito. Estas obras no solo han revitalizado las infraestructuras físicas, sino que también han creado nuevos espacios como bibliotecas y salones de arte, enriqueciendo así los entornos de aprendizaje con aspectos culturalmente pertinentes.
La inversión total supera los 450 millones de pesos, beneficiando directamente a 50 estudiantes y más de 700 habitantes de estas comunidades. Según Luz Janeth Saavedra, rectora de la Institución Educativa Jorge Isaacs en El Cerrito, “esta intervención es necesaria y oportuna. Las renovadas infraestructuras ofrecen un ambiente propicio para el aprendizaje de nuestros estudiantes y el desempeño de nuestros docentes, marcando un antes y un después en la educación rural de nuestra institución”.
En la Institución Educativa Pedro Vicente Abadía, la renovación ha sido igualmente celebrada. Juan Carlos Osorio, docente en la escuela Carmen Arsayus, comenta que “con estas mejoras, ahora contamos con espacios óptimos para el desarrollo académico y creativo de nuestros estudiantes, incluyendo una innovadora biblioteca que fomentará la exploración de intereses académicos y creativos”.
Además del impacto directo en la educación, Providencia ha fortalecido su vínculo con las comunidades locales mediante la colaboración con proveedores de caña de azúcar con tierras en la zona. Su aporte económico ha permitido ampliar estas intervenciones, asegurando un mayor alcance y sostenibilidad de los proyectos educativos.
Vicente Borrero, gerente general de Providencia, destaca que “esta iniciativa no solo busca mejorar las condiciones de las escuelas y la educación de los niños, sino también fortalecer el tejido comunitario. En Providencia comprendemos el poder transformador de una infraestructura escolar moderna y bien equipada, asegurando así un futuro sólido y exitoso para las generaciones venideras”.
Con estas acciones, Providencia reafirma su compromiso con el desarrollo educativo y comunitario, inspirando un cambio positivo en las zonas rurales de América Latina y demostrando que la inversión en educación es fundamental para construir sociedades más equitativas y prósperas.



