El pasado 10 de enero de 2025, debería ser una fecha clave en la lucha por la democracia y la libertad en Venezuela. He vivido a unos niveles extremos en carne propia la tiranía que nos oprime, me duele profundamente ver la situación de mi querida Venezuela. La realidad que vivimos no la conocen aquellos que hablan desde lejos, ni los medios internacionales que, sin haber sido testigos directos de nuestra dolorosa realidad, intentan ofrecer una imagen distorsionada de lo que realmente ocurre aquí.
Cada día, mi alma grita por un cambio, por una Venezuela libre, sin necesidad de derramamientos de sangre, pero la coherencia me obliga a ser coherente: Maduro no se va a ir pacíficamente. Hoy, en este día tan simbólico, parece que el régimen reafirma su control a toda costa, imponiéndose por la fuerza como “presidente”, aunque su permanencia en el poder está sentenciada a un tiempo limitado y lo saben.
El pueblo venezolano, a pesar de la represión, no debe perder la esperanza, porque el fin de la dictadura está pactado. Muy pocas personas ya saben que la salida de Maduro es cuestión de tiempo, y aunque no lo voy a decir abiertamente para no truncar su destino, su salida de Venezuela está negociada. En menos de seis meses, Nicolás Maduro dejará el poder, y su destino será otro; ya se sabe donde es, pero lo que es seguro es que esa salida está decidida.
Lo que sigue es una transición necesaria. Sus secuaces, Diosdado Cabello y Padrino López, también han negociado su entrega. El pacto está sellado, aunque aún queda la interrogante sobre los grupos de poder que sostienen a este régimen. Los colectivos, la Guardia Nacional, el CICPC, la FAES y otros grupos que han disfrutado de los beneficios de la dictadura no se rendirán fácilmente. La resistencia de estas estructuras de poder será uno de los grandes retos de la transición.
Sin embargo, el pueblo venezolano no está solo en su lucha. María Colina, una de las figuras más valiosas y comprometidas con la causa de la libertad, se perfila como la líder que llevará las riendas de Venezuela en el próximo capítulo de nuestra historia. María ha demostrado con hechos su valentía, su amor por la patria y su capacidad para liderar. Ella ha ganado el respeto y el apoyo del pueblo, y es la esperanza de un futuro mejor para nuestra nación.
A Edmundo Gonzalez y sus dos mosqueteros viajando viajando como si fuera el cuento de escrito por Julio Verne la Vuelta al día en 80 Días a gastos pagados , Pastrana e Ivan duque cosa que no entiendo por que no tuvieron los cojones de hacer algo por Venezuela cuando eran Presidentes del país vecino no se a que coño van y pasaran sin pena ni gloria en esta ocasión.
En los próximos meses, Venezuela vivirá un proceso electoral libre de la influencia de los tiranos. Habrá elecciones, habrá democracia, y habrá justicia. Sin embargo, queda aún mucho trabajo por hacer. La reconstrucción no será fácil, y hay desafíos importantes por resolver, entre ellos cómo garantizar que las fuerzas represivas no sigan controlando el país después de la caída de este régimen.
Pero no hay duda, la dictadura está llegando a su fin. A pesar de los obstáculos, los venezolanos nunca dejaremos de luchar por la libertad y la democracia que merecemos. ¡Venezuela renacerá! La tiranía caerá y, con ella, el sueño de una nación libre y próspera será una realidad.
Mi querida Venezuela, no pierdas la esperanza. El futuro es nuestro, y la lucha apenas comienza. ¡Venezuela, nos espera un nuevo amanecer!
